Impuesto sobre envases de plástico
Unos 2,3 millones de toneladas de envases de plástico se depositaron en el Mercado británico en 2019 pero según Greenpeace menos de 10% de los residuos domésticos de plástico se reciclan realmente.
Sin embargo, los consumidores, la industria y los gobiernos son cada vez más conscientes del daño que los plásticos de un solo uso pueden causar al medio ambiente. Esto significa que ahora existen iniciativas voluntarias y legislativas diseñadas para reducir significativamente los plásticos de un solo uso y acelerar su reciclaje.
El impuesto sobre envases de plástico del gobierno británico -que comenzó a aplicarse el 1 de abril de 2022- es la medida más importante hasta la fecha. Se calcula que unos 20.000 productores e importadores de envases se verán afectados.
Quién paga el Impuesto sobre Envases de Plástico
El impuesto afectará a las empresas de la cadena de valor que produzcan, importen y compren plásticos que contengan menos de 30% de materiales reciclados. El gobierno estima que el impuesto tendrá un impacto escaso o nulo en los particulares o los hogares, incluso si las empresas deciden repercutirlo en los consumidores, ya que los envases suelen representar un pequeño porcentaje del coste total de los productos.
El impuesto sólo es aplicable a los fabricantes y operadores que pongan en el mercado más de diez toneladas de envases de plástico al año.
Están sujetos al Impuesto sobre Envases de Plástico quienes se ajusten a la siguiente definición de "envase":
"Es un producto diseñado para ser utilizado, solo o en combinación con otros productos, en la contención, protección, manipulación, entrega o presentación de mercancías en cualquier etapa de la cadena de suministro de las mercancías, desde el productor de las mercancías hasta el consumidor o usuario."
¿Es beneficioso el impuesto
El impuesto pretende incentivar económicamente a las empresas para que aumenten el uso de materiales reciclados en la producción, importación y uso de envases de plástico. De hecho, el gobierno británico calcula que el impuesto reportará más de 240 millones de libras esterlinas en su primer año.
También se espera que el impuesto impulse una mayor demanda de materiales reciclados, lo que a su vez aumentará la recogida y el reciclado de residuos plásticos, desviándolos de los vertederos.
Superar un reto ético
Recientemente ha surgido una dinámica interesante, con más marcas que intentan asegurarse un suministro de rPET de alta calidad y apto para alimentos.
Mientras que las grandes marcas están en condiciones de comprar grandes cantidades de plástico reciclado para lanzar botellas de plástico reciclado 100%, las marcas más pequeñas tienen dificultades para abastecerse de material reciclado para sus necesidades de envasado. Esto se debe a la falta de visibilidad de la economía circular del plástico, que perjudica a las marcas más pequeñas que no tienen poder adquisitivo. Esto plantea cuestiones interesantes sobre cómo puede gestionarse el mercado del plástico reciclado de forma más equitativa, permitiendo a las marcas recuperar su cuota de plástico para reutilizarlo de nuevo.
Cómo puede ayudar Polytag
La tecnología Describe, Tag and Trace de Polytag se aplica a los envases durante el proceso de producción. Esto permite a empresas, gobiernos y consumidores comprender cómo se gestionan los envases "después del consumo".
Las soluciones Polytag también ofrecen visibilidad de la "propiedad" del plástico, de modo que cuando se clasifica en las instalaciones de recuperación de materiales (MRF) o en las instalaciones de recuperación de plásticos (PRF) existen registros de la cantidad de plástico de una marca concreta que se manipula y clasifica.
La tecnología basada en la nube contiene información como quién produjo el plástico, cuándo y dónde se produjo el envase y el porcentaje de materiales reciclados que incluye.
Una vez desechados, los envases Polytagged se escanean en la Instalación de Recuperación de Materiales (MRF) y/o en la Instalación de Recuperación de Plásticos (PRF), donde se "marcan" como reciclados. A continuación, el plástico se deposita, listo para ser reciclado y devuelto a la economía circular.
Ayudar a los gobiernos a controlar y aplicar mejor el impuesto
Los datos de cada Polytag se guardan en la nube y son de libre acceso. Esto será especialmente útil para que HMRC, Hacienda y las autoridades locales sepan cuántos envases de plástico hay en circulación, dónde están, cuántos productos nuevos se fabrican con material reciclado y cuántos se devuelven a la economía circular.
Esto será especialmente pertinente en el caso del Impuesto sobre Envases de Plástico, ya que las empresas inicialmente "autodeclararán", con la ayuda de controles aleatorios, lo que dificultará el control, la validación y la aplicación en lo que respecta a la recaudación del impuesto.
Ayudar a las marcas a contar sus historias de sostenibilidad
El plástico reciclado polietiquetado indicará a las marcas con exactitud la cantidad de material reciclado que han adquirido, lo que permitirá realizar cálculos fiscales más precisos.
La tecnología Polytag también puede ofrecer a las marcas una mejor visibilidad de la cantidad de material original que se recicla y estos datos pueden utilizarse potencialmente para asignar una "cuota" de rPET a las marcas más pequeñas que deseen recuperar su plástico virgen para reutilizarlo en sus propias botellas.
Además, la trazabilidad completa también permite a las marcas elaborar historias de RSC en torno a la sostenibilidad de sus productos para todas las partes interesadas, ofreciendo una USP distinta a los productos en envases no polietiquetados.