Responsabilidad ampliada del productor

La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) obliga a fabricantes y productores a tener en cuenta todo el ciclo de vida de un producto. A menudo se denomina "quien contamina paga". Esto incluye la durabilidad de los envases y si pueden reciclarse o reutilizarse al final de su vida útil.

Los gobiernos de todo el mundo utilizan la RPE en sectores que van desde la alimentación hasta la electrónica y los electrodomésticos, para incentivar a las empresas a reevaluar el valor de vida de lo que producen y los materiales con los que se fabrican esos productos y envases.

Entender la legislación sobre responsabilidad ampliada del productor (RAP) de envases

En el Reino Unido, el Gobierno propone introducir la EPR para los envases de forma escalonada a partir de 2023. De este modo, las empresas asumirán la plena responsabilidad financiera de los envases de los productos una vez finalizado su uso inicial. En Europa, los Estados miembros pagan anualmente unos 3.100 millones de euros en concepto de RPE. Y los distintos países recaudan las tasas con arreglo a diversos sistemas.

Las propuestas de RPE también prevén un etiquetado más claro y coherente de los envases. De este modo, los consumidores comprenderán mejor cuándo un producto puede o no puede reciclarse fácilmente a través de los sistemas de recogida en acera y la infraestructura existente en la actualidad.

Los productores de los envases que más se tiran, como las bandejas de comida rápida y los vasos de un solo uso, tendrán que correr con los gastos de gestión de la basura, ya sea mediante sistemas de devolución de envases o pagando la limpieza de las calles.

Además de reducir la cantidad de envases de productos, las empresas deberán contribuir a mejorar la capacidad de las instalaciones de recuperación de materiales (MRF) y las instalaciones de recuperación de plásticos (PRF) de todo el país. Para ello, se invertirá en nuevas tecnologías y se actualizarán los equipos y sistemas operativos actuales.

A quién afectará la legislación sobre RPE

Según la nueva normativa, la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) hará recaer sobre los fabricantes de envases, las marcas, los minoristas y los locales de comida y bebida para llevar toda la responsabilidad de sufragar los costes de gestión de los residuos que generen.

Ventajas de la introducción de la legislación sobre RPE

Las nuevas normas incentivarán a las empresas a tomar decisiones más sostenibles en todos los productos y la fabricación de envases, lo que incluye reconsiderar el tipo de materiales que utilizan, aumentar el volumen de materiales reciclados y reducir todos los tipos de envases siempre que sea posible.

En el Reino Unido, el Gobierno calcula que en el primer año completo de aplicación de la EPR las empresas asumirán unos costes de 2.700 millones de libras. En la actualidad, ese coste lo sufragan el contribuyente a través del gobierno central y las autoridades locales que se encargan de la eliminación de los residuos domésticos.

Ya hay pruebas considerables que sugieren que una legislación EPR más estricta será eficaz. En el Reino Unido existe un elemento de responsabilidad del productor para los envases desde 1997, que ha ayudado a aumentar el reciclaje de aproximadamente 25% hace 20 años, a 63,9% en 2017.

Las reformas propuestas de la EPR impulsarán el reciclado hasta alcanzar una tasa estimada de reciclado de envases de 78% en 2030, con tasas de reciclado estimadas para cada material superiores a las establecidas actualmente en la Unión Europea para:

  • cristal 96%
  • tarjeta 86%
  • acero 93%
  • aluminio 69%
  • plásticos 62%

El Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) calcula que este aumento de las tasas de reciclado de envases generará 3,1 millones de toneladas de beneficios de carbono comercializados y 1,3 millones de toneladas de beneficios no comercializados entre 2023 y 2032.

El papel de Polytag en la EPR

La tecnología Describe, Tag and Trace de Polytag se aplica a los envases durante el proceso de producción. Esto permite a empresas, gobiernos y consumidores comprender cómo se gestionan los envases "después del consumo".

El código contiene información como cuándo y dónde se produjo el envase y el porcentaje de materiales reciclados que incluye.

Una vez eliminados, los envases "polietiquetados" se escanean en la MRF o PRF, donde pueden registrarse, analizarse y clasificarse para su posterior reprocesamiento.

Los datos de cada etiqueta aplicada a los envases se almacenan en la nube y son de libre acceso gracias a las normas GS1. Esto significa que no solo las empresas podrán rastrear y contabilizar los envases de sus propios productos, sino que también las administraciones públicas y los consumidores verán cómo contribuyen las marcas a la economía circular de los envases.

Para medir las responsabilidades de las empresas y hacer cumplir la legislación sobre RPE, los gobiernos necesitan datos fiables para saber qué tipos de materiales de envasado y en qué volumen envían las empresas a las MRF y PRF.

Las empresas también tendrán que recopilar datos para permitir y evaluar el progreso de la RPE, así como informar sobre los impuestos de envasado y utilizarlos como parte de las historias de marcas sostenibles. Los servicios de Polytag pueden ayudar a todas las empresas que operan con la responsabilidad ampliada del productor.

Póngase en contacto con nosotros para saber cómo podemos ayudarle a prepararse para la futura legislación sobre Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP).