En Polytag estamos desarrollando un sistema de etiquetado y seguimiento que permitirá, entre otras muchas cosas, un sistema de devolución de depósitos totalmente digital. Pero empecemos por el principio...
Qué es un sistema de devolución de depósitos
Los Sistemas de Devolución de Depósito (SDD) están ampliamente considerados como una excelente forma de reducir la basura y aumentar las tasas de reciclaje. Se añade un depósito al precio de venta de los envases incluidos en el sistema. Una vez devuelto el envase, el consumidor recupera el depósito.
Más de 38 jurisdicciones de todo el mundo aplican DRS con diversos grados de éxito. Varios otros países están preparando consultas y legislación sobre sistemas de devolución de depósitos, entre ellos el Reino Unido con su reciente consulta que se cerrará el 4 de junio de 2021.
Creemos que existe una gran oportunidad para implantar un sistema de devolución de depósitos totalmente digital a través de un sistema de etiquetado y seguimiento como Polytag, evitando algunos de los escollos que presentan los sistemas de devolución de depósitos más convencionales.
Las ventajas de implantar un sistema digital de devolución de depósitos
- Menores costes de implantación y funcionamiento: sobre la base de las estimaciones para el Reino Unido que figuran en la consulta de Defra, un sistema DRS totalmente convencional basado en la amplia implantación de máquinas expendedoras inversas (RVM) tendría un coste (valor actual) de 6.346 millones de libras esterlinas. Nuestros cálculos iniciales muestran que un Sistema Digital de Devolución de Depósitos podría reducir estos costes en 70%. Compartiremos los detalles de nuestros cálculos en un próximo post.
- Mayor comodidad para los usuarios: uno de los principales obstáculos para el éxito de un SDDR es el hecho de que los consumidores tengan que almacenar botellas sin triturar para devolverlas en una MDD. Se está pidiendo un cambio de hábito al consumidor, algo extremadamente difícil. Un sistema como el de Polytag podría implantarse fácilmente, integrándolo con la actual recogida en acera (por ejemplo en el Reino Unido e Irlanda) o en puntos de reciclaje (como en otras partes de Europa). Los usuarios podrían recuperar sus depósitos desde la comodidad de sus hogares, aprovechando sus hábitos actuales y sin excluir a partes vulnerables de la población.
- Una oportunidad para educar al público en materia de reciclaje y crear los hábitos adecuados: a través de una aplicación móvil bien diseñada y orientada al consumidor que siga los principios de los productos creadores de hábitos, existe la oportunidad de aumentar significativamente el cumplimiento de la población general en materia de reciclaje. Un SDDR digital sería un gran "desencadenante externo" para que los consumidores adoptaran una aplicación de este tipo. Además, dentro de la aplicación se pueden ofrecer instrucciones sobre cómo reciclar.
- No se pierde valor en la recogida selectiva: en países como el Reino Unido y la República de Irlanda, la recogida selectiva se financia con flujos de materiales de alto valor. Si se obliga a los usuarios a llevar sus envases vacíos a puntos de recogida centrales, se desviarán flujos de materiales valiosos de la recogida selectiva, lo que hará que el sistema sea menos viable desde el punto de vista económico.
- Sin pérdida de espacio comercial y con un coste de explotación menor (o nulo) para los minoristas. Los minoristas se oponen ferozmente a las máquinas expendedoras inversas, ya que generan costes y flujos de materiales adicionales, provocando salud y seguridad. Con un sistema de devolución de depósitos digitales a domicilio, podemos reducir este impacto de forma significativa.
- Implantación del SDDR y de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) como una sola política: si los fabricantes financian los costes de un SDDR digital, esto podría utilizarse para implantar también la RAP. Puede leer más sobre nuestras opiniones sobre la última normativa de RPE aquí.
- Un sistema piloto: el sistema se pilotado por Polytag en Galesy listo para aplicarse en otras regiones y países.
- Mayor digitalización y presentación de informes: con un sistema completamente digital, la presentación de informes y la asignación de costes al propietario legítimo de los envases resultan sencillas. Los ayuntamientos, las agencias de cumplimiento, las marcas y todos los demás agentes implicados dispondrían de una fuente de datos fiable.
- Permitir tasas moduladas: un sistema totalmente digital podría aplicar distintos niveles de depósito en función de los materiales o si, por ejemplo, una botella se ha vendido como parte de un multipack. Esto permitiría equilibrar formatos que, de otro modo, se verían injustamente penalizados.
- Sin fraude transfronterizo: con sistemas diferentes a través de las fronteras terrestres, podría haber varias formas de reclamar los depósitos en los dos países que comparten esa frontera, a costa de los fabricantes y los gobiernos. Un sistema digital sería capaz de identificar dónde se ha pagado el coste del reciclaje, aplicar las tasas correctas y evitar el doble pago transfronterizo.
- Apoyar los esfuerzos de digitalización: la mayoría de los países del mundo han expresado su ambición de digitalizar todos los aspectos de sus sistemas burocráticos, fiscales y jurídicos. Un SDDR digital sería un paso más en la dirección correcta, ya que permitiría integrar sin problemas los datos del sistema en todo tipo de sistemas fiscales e informes emitidos por los gobiernos.
Próximos pasos
En Polytag, colaboramos con el Gobierno galés y el hemos puesto a prueba nuestro Plan Digital de Devolución de Depósitos en Conwy. También estamos desarrollando nuestra tecnología con la ayuda del Advanced Manufacturing Research Centre (AMRC) Cymru.
Si participa en el desarrollo de un sistema digital de devolución de depósitos, nos encantaría conocer su opinión. Póngase en contacto con nosotros a través de nuestra página de Contacto.